Me avisó mi hijo, me asomé a la ventana y allí estaba. Lleno de color, arqueado, efímero. Corrí a por mi cámara y me dio tiempo a capturarlo.
Monté el 10-20 y subí al terrado, no daba tiempo a muchos preparativos, simplemente disparé….
Después se fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario